LiLi Côme y su mundo poético...

Lili crea mientras respira. Instalada en su taller de Trois-Ilets, inventa un universo en el que la poesía y los colores cobran vida. En este universo poblado de extraños personajes que emergen de los lienzos por las noches, Lili Côme es una sanadora de almas de la que debemos hablarte.

Había una vez una niña que leía los cuentos del barón Perché. Sus padres, el señor y la señora Gouhier, la habían bautizado Christine. Refugiada en sus novelas y sus libros para colorear, creció con la idea de que este mundo no estaba hecho para ella.

ALMA ATENCIÓN

Como habría hecho el joven Côme, hijo del barón Laverse du Rondeau, se subió a su árbol para escapar de las limitaciones familiares y decidió no volver a poner un pie en la tierra. Pero de lo fantástico a lo real sólo hay un respiro. Sin embargo, lejos de aislarse de su entorno, dedicó su tiempo a la literatura y las artes aplicadas, para hacer brillar la belleza del mundo tal como se le presentaba.

La pequeña Christine se convirtió en Lili, Lili Côme. Entre dos cursos en la Escuela Nacional de Artes Aplicadas y Oficios, bajo la dirección de los artistas visuales C. Viallat y JM Alberola y dos pasos de baile con la famosa coreógrafa Mya Fry, Lili extiende sus alas por todo París hasta la plaza Beaubourg.

Sin haber expuesto nunca, abandonó París y se instaló en Antibes con sólo su diploma de Bellas Artes. De estos años de estudios artísticos dirá que nunca aceptó la idea de “la muerte del arte pictórico” en boga en aquel momento. Y fue su pugnacidad al luchar contra ella lo que se convertiría en la fuerza impulsora de su orientación artística.

En esta búsqueda pictórica, Lili devuelve la vida al arte y lidera un acercamiento íntimo, con la esperanza de poner el arte en movimiento.

Por tanto, es en Antibes, en esta ciudad salpicada de luces y tonos sureños, donde Lili encuentra felizmente a su gran familia de pintores coloristas, Matisse, Klee o Miro, y pone su técnica tan caramente adquirida al servicio de su creatividad. Forma parte de una expresión en simbiosis con el movimiento artístico de abstracción poética de Bazaine, Bissière o Estève y añade su magia para ofrecer luz y estética a la obra. Porque Lili siempre ha transformado el mundo en lo más bello a través de la alquimia.

Su paleta se ilumina, sus rasgos se vuelven más singulares a medida que emerge de un largo viaje interior. Actualmente muestra un cuadro alegre, lleno de dulzura y verso, expuesto en Niza, París y Cannes en las estanterías de la Galería Neel.

EL CAMINO ES EL RESULTADO

Pero esta metrópolis enloquecida ya no está hecha para Lili, que busca aventuras y escapadas para encontrar un árbol en el que posarse en un nuevo "bosque de hadas". Y es en las alturas de Trois-Ilets donde finalmente instala su caballete y puede nuevamente en el fondo de la isla “toda su energía creativa”, en una Casa-Cabaña que vuelve a visitar en su taller. Rasca lienzo, madera, óleo, acuarela o acrílico, mosaico… todo vale. Invierte espacios, inventa sus herramientas y pone toda su técnica al servicio de su creatividad para devolver al mundo el arte en su universalidad. Sus personajes nacidos en otros lugares se reconocen en las rocas grabadas, sus colores toman la forma del mar, los peces de la Riviera o los grandes queseros. Lili no es una simple transmisora de arte, es esta sanadora de almas que alimenta con su trabajo a quienes se atreven a acercarse a su encuentro.

Publicado en “MAISON CREOLE” AL 33 661 931397

Texto y fotos: Corinne Daunar